La Fundación Vida Sin Violencia, Inc. arribó a su primer aniversario haciendo un llamado a la ciudadanía a que procure la solución de sus conflictos respetando los derechos de los demás y rechazando la violencia.

En un acto efectuado en el Forum Pedro Mir, de la Librería Cuesta, la presidenta de la entidad, Yanira Fondeur de Hernández, destacó la alta incidencia de la violencia intrafamiliar y la necesidad de reforzar los valores morales desde el seno del hogar.

“La violencia es un delito que no tiene justificación y el compromiso de todas y todos es combatirla si queremos tener familias más sanas y un  mejor desarrollo de la nación”, puntualizó.

Dijo que la educación es fundamental en el trabajo de prevención de la violencia intrafamiliar y de género,  por lo que la fundación continuará ofreciendo talleres que contribuyan a crear un cambio de actitud en la población.

En el aniversario rindieron reconocimiento al ex fiscal del Distrito Nacional, José Manuel Hernández Peguero, quien fue el inspirador de la formación de la Fundación, así como a la coordinadora del Centro de Atención a Sobreviviente de Violencia, licenciada Solange Alvarado, por sus enseñanzas y apoyo.

De su lado, la Procuradora Adjunta para Asuntos de la Mujer, Roxanna Reyes, resaltó la necesidad de que al igual que la Fundación Vida Sin Violencia, la sociedad civil colabore en la prevención del problema.

La Fundación Vida Sin Violenciza está integrada además por Rosa Roa de López, Emma Valois Vidal, Elisa Morato, Armidis Galán, Magaly Tiburcio, Isabel Reynoso, Velkys Zouain de Castaños, Verónica Sención, Amarilys Durán, María Cristina de Farias, Genarina Pérez de Franco, Loly Alonso, Rosa María Nadal, Helena Canestri, Miguelina Acosta, Nurys Veras y Luchy Peña de Elías.

La actividad, que fue bendecida por el sacerdote Jesús Hernández y contó con la presencia  ex Ministras de la Mujer, representantes del Ministerio Público, reconocidos psicólogos y psiquiatras, representantes del cuerpo diplomático, y personas sensibles a la problemática.

Al final disfrutaron de un brindis y de la música del pianista cubano Antón Fustier.